Según llega la primavera empiezan los problemas para todos los que tenemos perros. Empieza la temible época de orugas. Estos animales y los perros no son una buena combinación, las orugas son muy tóxicas tanto para el perro como para el ser humano, especialmente la oruga procesionaria, apodadas así por la forma en que se desplazan por el suelo en fila india, simulando una «procesión». Hay que tener especial cuidado entre abril y junio, cuando las orugas son más activas y pueden encontrarse fácilmente en el suelo de los parques y bosques donde crecen los pinos.
Los perros son animales curiosos, cuando algo les llaman la atención se acercan a curiosear y la forma que tienen de actuar suele ser oliendo, chupando, jugando, etc. El problema es que cuando entran en contacto con una oruga ya sea con la lengua, nariz o la tocan, liberan la toxina y ahí es donde se produce la intoxicación de inmediato.
¿Qué efecto produce el contacto de una oruga con nuestro perro?
El contacto de nuestro perro con una oruga puede producirse de multitud de formas, desde cuando las orugas forman una fila para moverse, con un nidos que se ha caídos y se encuentran por el césped, o incluso olisqueando entre un arbusto y rozarse ligeramente con sus pelos
La localización y las consecuencias de las lesiones producidas por el contacto con la oruga están estrechamente relacionados con la parte del cuerpo afectada, el lugar más afectado comúnmente es la boca: primero erosiones, luego úlceras, que pueden ser curadas o empeorar dependiendo de la eficacia del tratamiento llegando en algunos casos a producir necrosis en la lengua.
Menos probable, aunque también descrito, es el sitio ocular (podría ser que los pelos los transporte el viento): si los pelos se interponen, pueden llegar al párpado o a la córnea (donde pueden causar úlceras). Otra posibilidad es la aspiración durante la inhalación, que provoca una secreción nasal aguda. A diferencia de los humanos, las lesiones cutáneas son poco frecuentes.
LOS EFECTOS QUE PRODUCEN LAS ORUGAS EN LOS PERROS
- Hinchazón de la cara y los párpados (como una reacción alérgica).
- Una gran inflamación de la lengua impidiendo a nuestro perro poder cerrar la boca.
- Cambio de color de la lengua a un tono más oscuro, produciendo necrosis parcial de la lengua.
- Inflamación en el hocico.
- Producción muy abundante de saliva
- Si el perro se ha tragado una oruga puede empezar con vómitos, hemorragias e incluso asfixia.
- Podría llegar a producirse un shock anafiláctico y muerte.
¿Qué precauciones tomar en época de orugas?
La mejor precaución que podemos tener con las orugas es la más obvia, evitar las zonas de pinos y sus alrededores y si irremediablemente tenemos que ir por una zona dónde sepamos que existe riesgo de que haya orugas lo mejor será llevar a nuestro perro con correa.
También hay que estar atentos, ya que las orugas pueden moverse sin rumbo y aparecer en zonas sin pinos donde no hay nada sospechoso.
Afortunadamente, el tiempo en que las orugas salen de sus nidos es bastante corto.
¿Qué hacer si nuestro perro se ha intoxicado con una oruga?
Cuando un perro entra en contacto con una oruga, desarrolla rápidamente algunos de los síntomas que hemos comentado arriba, empezará a sacudirse la cabeza y rascarse. Si pensamos que ha estado en contacto con una oruga puede complicarse rápidamente, es importante actuar con rapidez y llevar al perro al veterinario lo más rápido que podamos.
Recuerda que la sustancia tóxica de la oruga se puede encontrar en el pelo, la boca y la saliva de nuestro animal, por lo que hay que tener en cuenta dos cosas:
- No deberemos tocar las zonas afectadas directamente, siempre deberemos utilizar guantes (la sustancia tóxica también puede afectarnos).
- Evitar que nuestro perro se extienda la sustancia tóxica al lamer o tocar otras partes de su propio cuerpo.
Antes de llevar al perro al veterinario podemos ganar algo de tiempo lavando la zona afectada con abundante agua caliente, pero nunca deberemos frotar la zona afectada ya que el roce podría arrancar más pelos de la oruga y liberar más toxinas y como hemos comentado acudir al veterinario lo antes posible.
¿Qué son la orugas procesionarias?
Es una especie de insecto común en España y otras zonas cálidas del mundo, como el norte de África. Son como gusanos y está cubierto de pelos. Su nombre científico es Thaumetopoea pityocampa. Son migratorias, y las larvas suelen desplazarse por el suelo en largas migraciones de cabeza. Utilizan sus pelos urticantes para defenderse de cualquiera que los moleste. Estos pelos contienen una toxina llamada Thaumatopina. Normalmente las podemos encontrar en nidos que realizan en los pinos.
Como conclusión
- La oruga del pino es muy peligrosa para los humanos y los perros.
- Con el inicio del calor y la primavera bajan de los pinos y se mueven en fila.
- El perro afectado puede sufrir una grave inflamación, necrosis de las zonas afectadas o incluso asfixia por la inflamación.
- Es necesario lavar bien la zona afectada con agua caliente y acudir rápidamente al veterinario.
- Si vive en zonas de alto riesgo, puede ser una buena idea llevar al perro atado para evitar oliendo por el césped o andando toque alguna sin querer.
Si quieres evitar intoxicaciones de tu perro te recomendamos que eches un ojo al artículo donde hablamos sobre los alimentos no recomendados para perros.
Para conseguir que tu perro tenga una salud sana es importante una buena alimentación en todas las épocas de su vida, desde cachorros hasta cuándo son senior pasando por adultos.